LA WEBSITE DE LOS JOVENES INTOLERANTES.
martes, 18 de octubre de 2011
Ser disidente
Ser disidente es llevar una espada de luz a través de los laberintos de la Edad Media.
Ser disidente es sentir la soledad de cada paso cepa, agarrando nuestros corazones.
Ser disidente es optar por las alturas, y también las profundidades .
Ser un disidente es lograr escrituras en nuestra piel.
Ser disidente es que te echen al acero desnudo de la espada.
Ser disidente es ser siempre nuevo a las ciudades perdidas.
Ser disidente es ver la cara de nuestros huesos muertos como un espejo blanco en la oscuridad todos los días.
Ser un disidente es el disenso en los dioses, si son adversas.
Ser un disidente es querer ocupar las calles, hasta dominarlas.
Ser un disidente es el último lobo en las cuevas de Europa, el águila en su alto vuelo, el rugido de venado en la profundidad del bosque.
Ser disidente es dormir y despertar con dagas brillantes a través de los ojos de los hijos de Dresde, Berlín e Hiroshima.
Ser disidente es acosar la hora del silencio, con las banderas que se despliegan en el viento que se aproxima.
Ser disidente es siempre el último en retirarse, y el primer moverse.
Ser disidente es ser el último hombre de pie si es necesario, con el Sol como testigo y por la llama eterna de nuestra bandera.
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